Mi mujer dice que cuando uno empieza a beber
Gin Tonics, es que se está haciendo
viejuno. Que no te diría yo que no...
El asunto puede venir por ahí. Yo antes tomaba
Cubatas, pero se ve que la Coca-Cola no me dejaba dormir por las noches y me he tenido que dar a otro tipo de bebidas "sin
cafeína" (como los niños). De todas formas, tampoco esto es la
pancea. Con un par de
Gin Tonics, paso yo una noche como el
Jonan de Baraca en una concentración de
DJ's.
La verdad es que un
Gin Tonic, bien puesto, es un autentico placer. Quizás, ul
timamente, se haya "
snobizado" un poco el tema a cuenta de las tónicas más
chic, las ginebras más exóticas y por supuesto, el pepino.
Sin embargo, hay que reconocer, que hay ginebras y ginebras que hay tónicas y tónicas Y creo además que el pepino es un gran acierto. Le da un ligero toque amargo al
Gin Tonic, que le sienta muy bien. Otra de las liturgias del
Gin Tonic que se lleva mucho ahora, es la de echar primero la ginebra,
después añadir los hielos, dejarlo enfriar un momento y añadir la tónica muy
despacio. Yo tanto paladar, la verdad es que no tengo como para distinguir si está mejor añadiendo antes la ginebra, la tónica o los hielos.
Una de las cosas que más me impresionó respecto a los
Gin Tonics, fue ver preparar en un programa de televisión a los cocineros Martín
Berasategui y David de Jorge (del cual soy
Super-
Fan), un
Gin Tonic de 5 litros en una especie de florero en forma de vaso de sidra alto. Por supuesto, se servía con un cazo. Se me saltaban las lágrimas!!!!